miércoles, 24 de septiembre de 2014

MONTEVIDEO, VAMO ARRIBA!

COLUMNA PARA EL DIARIO "La Visión", de M.Acosta, Merlo, Buenos Aires (mi pueblo). 

Llegué a Uruguay en un contexto fubolero, justo cuando se celebraba el mundial de fútbol. Viviendo con el pueblo uruguayo toda la emoción fubolera, donde debo apreciar que fue una linda experiencia. Me sentí como en casa cuando gritaban y puteaban por "La celeste". Esta nota, la escribí para un diario de mi pueblo, desde el barrio de Buceo. 

Niño montevideano pintado de la celeste.
Estaba en Buceo, un barrio de Montevideo, Uruguay. El  viento  húmedo del  Río me acariciaba el rostro mientras escribía sentada en un banco de madera,  ubicado junto a la puerta de la vivienda de una  vieja casona perteneciente a una familia judía. Allí el sol de otoño me recargaba de tibieza y energizaba la fría mañana. Me hospedaba Laura,  una hermana Montevideana, pero una mujer  más de las que  solo al mundo pertenecen en este andar de viajeras.  Hace unos meses rumbeo con mi caracol andante,  nombre de mi mochila, camino a donde la Luna nos va llevando por Latinoamerica.
Pensaba en los modismos del lenguaje y como se rompen las reglas gramaticales cuando uno viaja. Sobre todo,  en como un viajero  enriquece su universo discursivo incorporando palabras nuevas. El modismo del lenguaje  delata cuando uno juega  de visitante  y tiene que aprender a usar palabras que hasta quizá  utilizaría en un contexto  diferente en su país. Si en M. Acosta te digo, “Vamo arriba vo”  y no estás en el suelo producto de un tropezón, es difícil que comprendas de qué te estoy hablando.

Ofrendas a Iemanjá, Rambla de Buceo. 
 Montevideo 

      Últimamente  Montevideo se ha convertido en la pequeña Ámsterdam  sudamericana,  a donde llegan turistas de todas partes con el afán de comprar cannabis y algunos hasta buscar un lugar donde vivir  con fines de cultivo. Recientemente se legalizó el cultivo y tenencia de Marihuana,  casi uno de los tópicos más destacados de las conversaciones entre viajeros. 


Plaza Independecia , Montevideo centro



       La linda ciudad, es  pequeña y fácil de recorrer.  Uno no puede perderse de un atardecer en la Rambla, una torta frita en el Parque Rodó,  tomar un vino en el Mercado de Puertos.  Allí se pueden encontrar  centros culturales, como  lo es “La vieja telita” , un lugar mágico, donde Gabriel , su anfitrión realiza esculturas musicales que parecen llegar de otro planeta a su manos, realizados con materiales reciclados, dando lugar a piezas únicas.  Un teatro de arquitectura neoclasista, en el corazón del centro,  es el  teatro Solís, bellísimo templo del arte construido en 1856. Si de música se trata, hay que ir al Barrio Sur a ver el toque de  Candombe los días Domingos.
Candombe , Barrio Buceo


     Es la música representativa  del país.  En la ciudad, hay un toque por  barrio donde siempre intervienen tres tambores; chico,  piano y  repique. Se trata de un ritmó afro descendiente que llegó al país hace más de 200 años y actualmente es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad.  

Feria Tristán Narvaja





       Otro atractivo para conocer la cultura uruguaya es ir los fines de  semana a la feria “Tristán Narvaja”. Allí  se puede encontrar antigüedades como cámaras de foto de siglo pasado, objetos de bronce, muebles, también un mercado de alimentos sueltos, libros, discos, artesanías, infinidad de cosas en más de diez cuadras de feria.   Viajar me da la posibilidad de reconocerme a mi misma y de conocer  costumbres,  estilos de vida en diversos  contextos, y hasta personas maravillosas que parecen dispuestas en el camino, como por un orden cósmico obstinado en marcar sincronías. …



Parque Rodó





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