“Resistir determina no resistir” (Tao Te Kin)
RESISTIR
A miles de kilómetros de mi familia, estuve enferma , todo empezó con un dolor en el pecho y
después con síntomas de infección pulmonar. Escupí hasta los calambres por la
boca y volé en los sueños, pero de la fiebre. Me retorcí sin poder respirar y pensé
que era el fin. No podía creer estar asustada y tener miedo de morirme. Quedarme
sin aire , ahogarme. Sentir todo mi cuerpo languidecer ante el menor impulso de
voluntad. Hablar con mi otro yo para
decirle “animo hay que seguir viaje”. Sin
embargo para ese momento, tuve un abrazo, cálido, tal vez efímero, pero
necesario ante la palidez de la vida.
Pero ante todo, note que en la enfermedad se juega que todos somos
vulnerables.
Dos semanas después sané. Cambie de hostal, cambie de clima
y recordé que cuando algo me ahoga es que debo escucharme. Necesitaba el frío, respirar y dejar hasta
los vicios de fumar cada tanto por las
habitaciones durante las noches. .. una vez más, desapego. Soledad. Reconocer que la enfermedad traía un mensaje. Que sin abrazo, esta vez, había que salir adelante igual.
NO RESISTIR
Pero regresé al clima caluroso y volví a enfermarme. Atrape la
pandemia de otros viajeros. …estar con viajeros es contagiarse hasta las
enfermedades. Convivir entre viajeros es
para eso, sobre todo si las condiciones higiénicas de un lugar ameritan
estar expuestos. Que por ser blanca, que por ser vegetariana. ..Que por
compartir. Que por asistir al enfermo cuando estuvo en mi lugar ... al final cuando las cosas son parte del pasado se vuelven objetivas, pero en
el mientras tanto somos culpables ante
los jueces de la vida cotidiana.
Entonces padecí otra
vez, otras infecciones que prefiero no nombrar, por lo asqueroso de su
descripción…Padecí otra vez , en los
pasillos del hospital. Dejando atrás mi ego, mi creencia de que podía sanarme
con tés , que tal vez sí, pero el caso era grave y contagioso. Estuve rogando
atención…necesitaba atención y esa era la base de todos mis síntomas.
ATENCIÓN, MAS CONOCIDO COMO MIMOS. COMO MAMÁ Y PAPÁ CUANDO ERA CHICA. Pero no los tenía, no tenía mis amigxs de toda
la vida, no tenía ni al Gatito y a los perros. Estuve
sola, y todo a mi alrededor me causaba ira, me daba creer que todos son CARETAS que
hablan de Dios, del amor, del
compañerismo, de los seres de luz…blablablá “En la cancha de ven los pingos”. Era
el pingo más débil del juego. Y todos
los pingos son eso, solo pingos que
juegan como yo. No podía exigir.
Tuve que Curtirme ante la soledad. Aprender. Retorcerme de dolor,
liberar la ira que llamo “mal de Flanders”. (Sí , por el capítulo de los
Simpsons donde Flanders se cansó de ser bueno) y reconocerme débil, caprichosa, culpable. Tan boluda que viajar me curtió
para compartir , pero esta vez no compartí el dolor. Es que el dolor no se
comparte, se siente y ya. Eso es todo.
Se padece, se reflexiona sobre las personas de carne y hueso y sobre la
carne…la débil carne que nos cubre el cuerpo.
Entonces pensé en todas las personas que padecen , en todos
los que están solos en el mundo, realmente solos…y les cortan una pierna,
tienen SIDA, viven una mala enfermedad
que los deja en la peor calamidad, o no tienen siquiera asistencia médica,
conocimiento medicinal o no pueden
levantarse para ello. Y me acordé de Ioshua, un poeta de mi barrio que murió en
combate con la enfermedad, bien claro en Combate. Pero la enfermedad no lo venció, se hicieron lo mismo... Siempre pienso en lo “positivo”.
Esta vez fue necesario pensar en lo "negativo". En el OTRO que existe. En el OTRO PEOR QUE YO,
realmente. En el que padece enfermedades
terminales rogándole al estado por una cura.
Y me tocó padecer las
agujas y retorcerme de dolor paseando
por un hospital , para encontrarme con eso, con el miedo a la muerte. Para ser vulnerable y dejar de ser la víctima
para ser victimario de mi propia enfermedad , y ver que si no encontraba
la cuchara de madera que tenía delante de mis ojos, era porque no estaba
mirando el mundo que me rodeaba…..era porque algo del camino correcto no era
correcto. Y una vez más la enfermedad,
como camino….mostrandome que soy YO quien determina sanar o enfermarse. Que la infección era
una sobrecarga que mi cuerpo ya debía expulsar. Hoy puedo sentir que las cosas cambiaron, que cambié y me siento mejor…que no voy a abandonar el camino viajando...NO, rendirse ante mi, no ante el camino del destino.
Siguiendo el gran libro de
THORWALD DETHLEFSEN y RÜDIGER DAHLKE
(La enfermedad como camino) . Es bueno enfermarse, porque aquel ser
humano que se cree sano no considera la totalidad de la que está hecha el
cuerpo, no considera que debe haber
oscuridad para que haya luz, que debe haber enfermedad para que haya cura, pero
en todo caso, la totalidad determina que son lo mismo. Que al fin al cabo, todo
es parte de este camino.
Sacarme la careta de guardar la ira cuando algo me duele,
mostrarme enferma ante mí misma, dejar de de esconderme de mi debilidad me
enseño a superarme. A saber que mis inclinaciones no se disfrazan de Ideología….
*
PAOLA VIAJERA.
*sobre la cita de Herman Hesse en el libro mencionado en el
texto.
Que fuerte experiencia Pao.... así nos marca la vida, con cosas buenas y malas. Pero hay que inflar el pecho y "apechugar" como decimos acá, que significa enfrentar, nuestras decisiones. Y así se va haciendo distante aquella persona que fuimos alguna vez, más niñas, más jocosas, llenas de aventura loca. Sin darse cuenta la aventura loca puede corroernos o incluso matarnos. Y creo que yo iba para allá. Ahora que maduré un poquito soy más serena y más sobria. Pero para llegar hasta aca estuve enferma mucho tiempo igual. De la mente y de mi cuerpo, reiteradas veces.
ResponderBorrarTe mando un gran abrazo Pao, siempre contigo.
Perrito
Que fuerte experiencia Pao.... así nos marca la vida, con cosas buenas y malas. Pero hay que inflar el pecho y "apechugar" como decimos acá, que significa enfrentar, nuestras decisiones. Y así se va haciendo distante aquella persona que fuimos alguna vez, más niñas, más jocosas, llenas de aventura loca. Sin darse cuenta la aventura loca puede corroernos o incluso matarnos. Y creo que yo iba para allá. Ahora que maduré un poquito soy más serena y más sobria. Pero para llegar hasta aca estuve enferma mucho tiempo igual. De la mente y de mi cuerpo, reiteradas veces.
ResponderBorrarTe mando un gran abrazo Pao, siempre contigo.
Perrito
Gracias querida.amiga...perrito. Siempre tendre pan en mi maleta y un abrigo por si acaso vuelvo al sur. La vida nos va distanciando de todo aquello que ya hemos conocido...y nos acerca a nosotros mismos. Nos expone en la estepa para enloquecer, morir y volver a nacer.
ResponderBorrarTe abrazo siempre .
Pao