Páramo de Ocetá (foto: Daniel Mendez Cerón) |
Un ejército de
guardianes del planeta permanece inmóvil resguardando el Páramo de Ocetá. Sin
ellos no habría una reserva de agua en el lugar. Sin ellos los primeros
habitantes de la zona no habrían podido construir sus casas ni hoy los pájaros
harían sus nidos. Firmes ahí algunos de ellos ya viejos, con más de ciento cincuenta años…Me siento en un lugar sagrado. Rodeada
por guardianes de cabellos suculentos y peludos que se paran sobre una alfombra
de musgo…
Son Los señoresFrailejones.
Se trata de plantas andinas con flores, que se dan solo en Colombia, Venezuela y Ecuador, crecen solamente un centímetro al año y su presencia
es sinónimo de reserva de agua.
Cuando pensaba en Colombia creía que era playa caribe, salsa y mujeres afro descendientes bailando al compás de la cumbia. Voy descubriendo más! Dentro de la gran diversidad geográfica de Colombia existen los páramos. Se trata de un ecosistema intertropical donde predomina una vegetación herbácea. Los suelos de los páramos se ubican entre 3000 y 5000 msnm. Para llegar al páramo de Ocetá fuimos al puebo de Monguí, ubicado en Boyacá, más bien en la provincia de Sugamuxi. Desde el pueblo hay que subir y caminar más de 5km para llegar al clima y vegetación del páramo.
Cuando pensaba en Colombia creía que era playa caribe, salsa y mujeres afro descendientes bailando al compás de la cumbia. Voy descubriendo más! Dentro de la gran diversidad geográfica de Colombia existen los páramos. Se trata de un ecosistema intertropical donde predomina una vegetación herbácea. Los suelos de los páramos se ubican entre 3000 y 5000 msnm. Para llegar al páramo de Ocetá fuimos al puebo de Monguí, ubicado en Boyacá, más bien en la provincia de Sugamuxi. Desde el pueblo hay que subir y caminar más de 5km para llegar al clima y vegetación del páramo.
Guardián. Foto: Daniel Mendez Cerón |
La primera noche
hacía mucho frío. Pero fue uno de los atardeceres más hermosos que vi en mi
corta vida. Antes de que el manto de espesa neblina comenzara a cubrir las
montañas, subimos y subimos altura. La verdad me cuesta mucho subir montañas
ahora. Antes era ejercicio fácil pero con el tiempo el cuerpo se vuelve mañoso
y sentía que me faltaban los pulmones! Pero por suerte estaba Daniel, que conocía el camino y con tremenda paciencia
se bancó que suba lento.
Lejos había quedado
el pueblo. El viento frío nos congelaba las manos y la caída del sol anunciaba
el atardecer. Una gama de morado cubría el occidente, trazado por nubes diagonales de color
celeste, ese cielo no tenía parecidos,
ni puedo decir que parecía un cuadro pintado por una mano mágica, porque fue
único. Rodeados de montañas el anochecer dejaba ver los contornos de las
montañas. Y así apareció un gran guardián, la cara de un indio en una montaña.
En Sudamérica ya vi varios, como la cabeza del indio en Bolsón, pero esta
vez no había carteles ni senderos para ver algo planificado que ya tenía nombre
de “indio” sino que fue un relieve que apareció en el medio de un paisaje donde
no había casas ni hombres caminando.
Guardián al atardecer. |
Al día siguiente caminamos
unos kilómetros hasta llegar a la laguna negra, una laguna sagrada en medio de
la montaña la cual se formaba por la naciente de agua proveniente de dos
cascadas en una quebrada. Agua pura de páramo, rica y saludable.
Una presencia
especial deambuló durante los dos días de acampe. Un venado andino. Lo vimos en
dos ocasiones y aunque no podemos decir que fuera el mismo, ya que las
distancias del camino nos hicieron pensar que no lo era. Sin embargo a ambos se nos presentó para mirarnos a los ojos y dejarnos maravillados con su presencia.
Este animal como los frailejones están en extinción, por la depredación que han
sufrido estos últimos años. Los frailejones se ven amenazados por las empresas
que extraen minerales de la montaña y arrasan con todo cuanto exista a su alrededor
para destruir la montaña. Los venados están desapareciendo por la caza
indiscriminada y uso doméstico en granjas.
Seguiré viajando por Sudamérica,
haciendo lo que pueda cuando pueda por trasmitir este mensaje de ayuda al
planeta. Que tomemos consciencia y paremos la máquina, el planeta y nosotros
somos una unidad, si dañamos a los árboles. Si detonamos las montañas, si
contaminamos los ríos, producimos cada día más basura…nos dañamos a nosotros
mismos, a nuestra futura familia planetaria. No podemos revertir el daño, pero podemos
sembrar árboles, podemos evitar contaminar, reciclar para no producir tanto,
ayudar desde el lugar de cada uno. Una semilla es vida…
Laguna Negra |
Lugar donde nace el agua.. |
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