viernes, 6 de febrero de 2015

Páramo de Ocetá

Páramo de Ocetá (foto: Daniel Mendez Cerón)
Un ejército de guardianes del planeta permanece inmóvil resguardando el Páramo de Ocetá. Sin ellos no habría una reserva de agua en el lugar. Sin ellos los primeros habitantes de la zona no habrían podido construir sus casas ni hoy los pájaros harían sus nidos. Firmes ahí algunos de ellos ya  viejos, con más de ciento cincuenta  años…Me siento en un lugar sagrado. Rodeada por guardianes de cabellos suculentos y peludos que se paran sobre una alfombra de musgo…
Son Los señoresFrailejones. Se trata de plantas andinas con flores,  que se dan solo en Colombia, Venezuela y Ecuador,  crecen solamente un centímetro al año y su presencia es sinónimo de reserva de agua.  
Cuando pensaba en Colombia creía que era playa caribe, salsa y mujeres afro descendientes  bailando al compás de la cumbia. Voy descubriendo  más! Dentro de la gran diversidad geográfica  de Colombia existen los páramos. Se trata de un ecosistema intertropical donde predomina una vegetación herbácea. Los suelos de los páramos se ubican entre 3000 y 5000 msnm. Para llegar al páramo de Ocetá fuimos al puebo de Monguí, ubicado en Boyacá, más bien en la provincia de Sugamuxi. Desde el pueblo hay que subir y caminar más de 5km para llegar al clima y vegetación del páramo. 


Guardián. Foto: Daniel Mendez Cerón
La primera noche hacía mucho frío. Pero fue uno de los atardeceres más hermosos que vi en mi corta vida. Antes de que el manto de espesa neblina comenzara a cubrir las montañas, subimos y subimos altura. La verdad me cuesta mucho subir montañas ahora. Antes era ejercicio fácil pero con el tiempo el cuerpo se vuelve mañoso y sentía que me faltaban los pulmones! Pero por suerte estaba Daniel,  que conocía el camino y con tremenda paciencia se bancó  que suba lento.
Lejos había quedado el pueblo. El viento frío nos congelaba las manos y la caída del sol anunciaba el atardecer. Una gama de morado cubría el occidente,  trazado por nubes diagonales de color celeste,  ese cielo no tenía parecidos, ni puedo decir que parecía un cuadro pintado por una mano mágica, porque fue único. Rodeados de montañas el anochecer dejaba ver los contornos de las montañas. Y así apareció un gran guardián, la cara de un indio en una montaña. En Sudamérica ya vi varios, como la cabeza del indio en Bolsón, pero esta vez no había carteles ni senderos para ver algo planificado que ya tenía nombre de “indio” sino que fue un relieve que apareció en el medio de un paisaje donde no había casas ni hombres caminando.
Guardián al atardecer.

Al día siguiente caminamos unos kilómetros hasta llegar a la laguna negra, una laguna sagrada en medio de la montaña la cual se formaba por la naciente de agua proveniente de dos cascadas en una quebrada. Agua pura de páramo, rica y saludable.
Una presencia especial deambuló durante los dos días de acampe. Un venado andino. Lo vimos en dos ocasiones y aunque no podemos decir que fuera el mismo, ya que las distancias del camino nos hicieron pensar que no lo era. Sin embargo a ambos se nos presentó para mirarnos a los ojos y dejarnos maravillados con su presencia. Este animal como los frailejones están en extinción, por la depredación que han sufrido estos últimos años. Los frailejones se ven amenazados por las empresas que extraen minerales de la montaña y arrasan con todo cuanto exista a su alrededor para destruir la montaña. Los venados están desapareciendo por la caza indiscriminada y uso doméstico en granjas.  

Seguiré viajando por Sudamérica, haciendo lo que pueda cuando pueda por trasmitir este mensaje de ayuda al planeta. Que tomemos consciencia y paremos la máquina, el planeta y nosotros somos una unidad, si dañamos a los árboles. Si detonamos las montañas, si contaminamos los ríos, producimos cada día más basura…nos dañamos a nosotros mismos, a nuestra futura familia planetaria. No podemos revertir el daño, pero podemos sembrar árboles, podemos evitar contaminar, reciclar para no producir tanto, ayudar desde el lugar de cada uno. Una semilla es vida…
Laguna Negra 
Lugar donde nace el agua..

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