miércoles, 1 de octubre de 2014

Taller de cultivo para niños

        Estoy en Bogotá,  alojada en el hotel  “Casa rústica Bogotá” donde realizo un lindo trabajo de jardinería a modo de trueque por hospedaje en el lugar.  El espacio está a cargo de Peter Preminger, un interesante personaje del barrio Quinta Camacho (zona financiera de Bogotá) quien dedica parte de su  tiempo  al reciclaje y reutilización de objetos, diría como forma de vida. Y en la acción se basan las ideas. .
Peter y los invitados.
www.casarusticabogota.com
Parte de mi trabajo aquí fue recuperar plantas, reorganizar el jardín y  armar un huerto orgánico , tanto vertical como  en canteros. Utilizando  método de riego por recolección de agua de lluvia que aquí mismo voy aprendiendo.  También me puse a recolectar esquejes por la ciudad para armar nuevas macetas (realizadas con botellas de plástico, macetas reutilizables, baldes , retretes que ahora son macetas) todas ellas recolectadas por la labor de reciclaje del señor Peter. Trabajo que publicaré en una nueva entrada.
   Pero, lo que aquí me corresponde es contarles un poquito sobre el taller de cultivo autosustentable que llevamos a cabo en el contexto de la FAD (feria alternativa de diseño) que se realiza el último domingo de cada mes y cuenta con la participación de artistas plásticos del Art Recó de Bogotá.

    Casa Rustica invitó a los niños de la escuela Porfirio Barba Jacob a participar y conocer de  su “museo de oportunidades” , a dar una charla sobre reciclaje y reutilización mostrando las instalaciones del hotel y  como parte de la actividad que aquí se realiza, a participar del armado de compostaje  urbano (donde se interviene un espacio público –la vereda- y se realizan un pozo de compost) . La parte que a mí me toco junto a Peter fue explicar el proceso teórico de un compostero urbano para los niños y dar un taller de cultivo que yo llamo autosustentable.
Diseñé la metodología de este taller  orientadome desde el  concepto de ECOPEDAGOGIA (desde la epistemología de Paulo Freire). Cuando emprendí este viaje, además de hacer música, emplacé  mi mochila al conocimiento y cultivo de la tierra. En Uruguay estuve dando talleres de cultivo de cannabis para adultos  y en Buenos Aires talleres individuales de cultivo autosustentable a todo público. Pero nunca me había tocado trabajar con niños tan pequeños, una experiencia enriquecedora.  Estoy muy contenta porque recibimos a los niños del colegio Porfirio Barba Jacob, quien debe su nombre al ilustre poeta colombiano y en cuya obra se encuentra un reconocido poema titulado “Parábola del retorno” en el cual describe  con mucha riqueza literaria el avance de la civilización de cemento y la industria,  sobre la ciudad de Bogotá. Quien además también fue un gran viajero de la América Latina.
  ¿Por qué  dar un taller de cultivo AUTOSUSTENTABLE?
     Porque aprendiendo a  compostar, armar un sustrato, germinadores, abonos y pesticidas orgánicos  y utilizando embases  de materiales “descartables”, podemos generar la continuidad de un método de cultivo donde el dinero interviene en menos del cinco por ciento del proceso. Y además hacer un ciclo circular donde el cultivo puede autogenerarse. Si accedemos a semillas orgánicas por intercambio y recolección, lo mismo con las plantas ornamentales,  generamos el menor grado de intervención del dinero, generamos recursos propios y podemos darle continuidad en el tiempo a cualquier proyecto de cultivo.
Paso a describir de que se trató el taller, ya que seguro los papás de los niños van a visitar este blog, con fines educativos. Demás agradecida estoy con todos ellos y el señor Peter que me dio la posibilidad de dar el taller.

1-      Vimos como se realiza un compostero urbano en un cantero de vereda. Cómo es el proceso de recolección de materia orgánica para su descomposición. Cómo y en qué tiempo (de cuatro a seis meses) podemos pasar el compost  al segundo sector (compost secundario).  Qué precauciones teníamos que tomar (remover la tierra por los gases, tapar por los olores que desprenden los mismos, fumigar con pesticida orgánico para evitar la presencia de moscas en una zona pública) y además se pudieron ver las bases de un futuro banco de madera para que los vecinos se sienten,  vislumbrando un espacio cuya funcionalidad es doble. Una labor ecológica y otra social. 
    En el mismo espacio los chicos apreciaron los tachos de basura cuya funcionalidad (además de ser objetos recó intervenidos por artistas de la zona) es cumplir con su propio fin, realizados con bocas angostas que evitan que se coloquen bolsas de residuos enteras y así “generar una cultura que comprenda donde vota la basura”;  Señaló  Peter.
2-       Luego de comprender el proceso de descomposición de materia orgánica pasamos al taller de cultivo autosustentable. Los materiales presentes fueron un balde, vasos de igopor  y plástico reciclados, purín de ortiga y ortiga seca, jugo de brotes y brotes, pesticida orgánico a base de ají, ajo y tabaco orgánico,  cajas de huevos para hacer germinadores , semillas, turba de arroz , fibra de coco y compost, una mata en mal estado (con la que ejemplificamos cómo se hacer para recuperarla)   y objetos para manipular tierra. (palustre, etc)
3-      Explique a los niños el concepto de autosustentabilidad, luego de participar del compostaje , comprendían de dónde sacábamos la tierra que usaríamos para el Sustrato.  Expliqué  de qué se trata el sustrato.  No sin antes preguntar a ellos sobre lo que estábamos tocando. La idea fue que ellos mismos manipulen  e interactúen alrededor de lo que aprendían, que saquen sus conclusiones de lo que veían con conocimientos previos que traían de sus hogares y escuela y sumen conocimientos nuevos, resultando en que sacaron sus  propias conclusiones.  Pudieron interactuar tocando, preguntando  y respondiendo  ellos mismos,  mi intervención en el taller fue la justa para explicar el proceso sencillo de obtención de materiales de jardinería en pocos pasos, en forma sencilla, explicando los porcentajes para diluir, armar sustrato y hacer tés orgánicos a modo de “ proporción visual” en tamaños. Explicando que  productos orgánicos teníamos, les mostraba  un objeto reciclado, como una botella, bolsas y vasos para que utilicen en el método.
     Me emocioné cuando al final del taller todos querían semillas. Desde un motivo personal y por ellos subjetivo expliqué a los niños lo que sucede actualmente con las semillas transgénicas, con la idea de generar conciencia, donde ellos actuaran como sujetos activos,  fueron “los guardianes de las semillas”. Y así se sintieron. Cada carita me lo decía. Oriente el taller a pensar el cultivo desde la naturaleza humana en equidad con las plantas. Explicando el proceso de nacimiento de una semilla, casi con las mismas cualidades de necesidades humanas para crecer. Alimento, agua.  Es simple explicar a los niños y a su vez complejo. Es fácil porque ellos son muy inteligentes, todavía no están apagados. Lo difícil es bajar a un lenguaje no tan técnico sobre los métodos. Lo cierto es que ellos pudieron incorporar palabras nuevas ; Compostaje, reciclado, reutilización, germinador, transgénicos, tés orgánicos, sustrato, abonos, pesticidas, plagas, entre otras.  Y mediante juegos comprendieron la responsabilidad de la labor de cultivo y lo fácil que es autogenerar una dinámica de cultivo en sus casas, junto a su familia con la que compartieron el taller.
Este domingo 5 de Octubre, un nuevo contingente de alumnos y vecinos  nos esperan para otro nuevo paseo por Casa Rústica y taller de cultivo autosustentable.


2 comentarios:

  1. Geniaaaaa me encanta lo que haces y además la forma en que lo cuentas. Se nota que le pones mucha pasión. Que tu constelación siga brillando y que algún día nos encontremos encontrándonos amiga!
    Se te quiere por estos lares, ya lo sabes.

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  2. Por acá también se te quiere y lleva en el corazón a todas partes. =) GRACIAS querido, El universo nos constelará ruteando ...

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